viernes, 30 de marzo de 2012

Hacer voluntariado, ¿cuánto más lejos mejor?

¿Conoces las emergencias de tu barrio? No siempre es necesario viajar al Sur para hacer voluntariado, puedes buscar las ONG más cercanas de tu casa o implicarte en algún proyecto que se desarrolle en las entidades de tu barrio. Seguro que tienen proyectos y emergencias en las que puedes participar.

Planear un voluntariado en un país del Sur nos puede servir para sensibilizarnos sobre las realidades de personas que viven a centeneares o a miles de kilómetros de enuestra casa, para conocer lugares y culturas diferentes. También puede servir para que nuestra estancia genere beneficios económicos en la población local. Pero el voluntariado internacional no es la única opción.

Tenemos muchas opciones para poder hacer un voluntariado y vivir experiencias enriquecedoras sin irnos tan lejos. Un voluntariado en un proyecto interesante que se desarrolle en nuestro barrio puede llenarnos de igual manera y nos puede ayudar a descubrir aspectos tanto de nosotras mismas como de nuestros vecinos y vecinas y a compartir momentos gratificantes con gente de nuestro alrededor que nos aporta cosas nuevas.

Cerca de casa, además de proyectos interesantísimos que puede que no conozcamos, hay muchas personas procedentes de otros países con las que podemos trabajar, colaborar y establecer relaciones que nos acerquen a su cultura.

Colaborar en la construcción de un mundo mejor sin viajar fuera es una opción muy interesante. Puedes ver qué acciones de voluntariado necesitan las ONG de tu zona y seguir la actualidad solidaria. Participar en la sociedad, acercarse a la injusticia con el voluntariado o de otras formas, sensibilizar, denunciar. Y no sólo en momentos de urgencia. Hoy, mañana, pasado.

Si aún así quieres viajar al Sur para participar en un voluntariado, busca proyectos con comunidades locales u ONG que tengan una perspectiva transformadora y responsable.

Trata de minimizar tu impacto viajando en tren, autobús o bicicleta, cuando se pueda, y reduciendo el uso de coches y aviones. Una vez en tu destino, aplica una óptica y una práctica sostenible. Piensa en el impacto de tu viaje sobre la población local a nivel ambiental, económico, social y cultural y haz lo posible para que este impacto sea positivo (en muchos casos para que así sea deberá ser un impacto mínimo): respeta las costumbres de la zona que te acoge, consume productos y servicios locales y procura pagar un precio justo y cuida el entorno.

Si vas por libre y quieres visitar algún proyecto, echa un vistazo a estas sugerencias sobre cómo preparar una visita, consejos para poder disfrutarla, recomendaciones y advertencias para evitar posibles malentendidos: Me voy de viaje y quiero visitar proyectos de ONG en terreno: ¿puedo?

La foto la comparte Siim Teller en flickr

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