lunes, 22 de octubre de 2012

Llega el frío: claves para abrigarnos con responsabilidad y conciencia

Hoy nos hemos levantado con Madrid envuelto en brumas. El frío empieza a llegar estos días y nos toca buscar ropa para aguantar los rigores del invierno. Recupero y amplío algunos de los consejos que recopilé para una noticia de CanalSolidario.org el año pasado. Son claves para pasar de abrigarnos con ropa que ha pasado por procesos de producción sucios y para desechar los materiales artificiales que nos dañan a nosotras y al medio ambiente. Ahí van:

>> Ponernos ropa que ha pasado por un proceso de producción ‘sucio’, tanto humano como ambiental, no nos sienta bien. Escoger complementos de una compañía con una trayectoria caracterizada por apostar por una globalización salvaje no nos favorece. Mira las etiquetas de tu ropa y cuenta cuántas se han fabricado en el sudeste asiático. ¿Sabes lo que esto suele suponer? Precarias condiciones laborales y de salud para los trabajadores y las trabajadoras y mínimo respeto por el medio ambiente. Esto es lo que vienen denunciando desde hace años campañas como Ropa Limpia, liderada por SETEM. Recientemente denunciaban que compañías como la española Inditex han aumentado en los últimos años hasta un 75% los proveedores de los países más pobres del mundo como Bangladesh o Camboya. Desde Ropa Limpia denuncian 8 casos con muertes por accidentes, acoso, abusos laborales en menos de 3 años y explican que si se doblaran los salarios el precio final de los productos sólo aumentaría en 1,50 euros.

>> A la hora de comprar pasa de la publicidad y las grandes marcas y compra la ropa que realmente necesitas y te gusta. Piensa a qué tipo de comercio quieres favorecer. Siempre es una mejor opción acercarnos a comercios locales o, si nos lo podemos permitir, a talleres de jóvenes diseñadores que producen localmente y nos pueden explicar cómo hacen las piezas. Además, ya sabes que la ropa de comercio justo también respeta los derechos laborales y sociales de los trabajadores y favorece unas relaciones más justas entre Norte y Sur. Otra buena opción se adquirir los productos elaborados por iniciativas de economía social, que brindan oportunidades de ocupación a colectivos desfavorecidos.

>> Tira del hilo y busca los materiales más naturales y sostenibles. En vez de ponerte encima fibras artificiales, decántate siempre que puedas por materiales naturales. La producción de tejidos naturales, como el cañamo, el algodón, el lino o la seda, es mucho menos contaminante. Recuerda que también hay excepciones, por ejemplo, aunque la lana sea un producto natural, su proceso de fabricación, por desgracia, no es tan ecológico. Para el baño desinfectante se emplean sustancias químicas tóxicas y potencialmente cancerígenas como los organofosfatos, que pueden filtrarse al agua corriente, al igual que el cloro que se usa para que no se encoja la lana. Busca productos hechos de lana producida con métodos orgánicos, que no recurren a estos ingredientes. Además, lanas como la shatoosh proceden de animales en riesgo de extinción que se cazan y matan para conseguir este material. La pashimna, en cambio, es igual de suave y se obtiene simplemente esquilando al animal. Recuerda que los productos elaborados con algodones orgánicos están identificados con una etiqueta especial, y que también son una buena opción los materiales reciclados. Si eres una persona friolera, tienes que tener en cuenta que la mayoría de piezas de piel son de especies como la nutria, el lince o la marta, mamíferos en peligro de extinción.

>> Por término medio, para fabricar unos vaqueros se usan más de 300 gramos de fertilizantes y pesticidas, así que antes de comprarte unos, pregúntate si realmente los necesitas. Puedes probar a comprarte pantalones de algodón orgánico, otra opción es adaptar a tu estilo unos vaqueros de segunda mano.

>> Asegúrate de la calidad de lo que compras, de cara a adquirir ropa más saludable y duradera. También puedes alargar la vida útil de tu ropa si tienes en cuenta las indicaciones de conservación y las instrucciones en cuanto al lavado y planchado de las etiquetas.

>> Busca alternativas. Opciones como la ropa de segunda mano o de alquiler son también interesantes. Y desde luego, ¡reutilizar! Podemos vestirnos mucho y muy bien con muy poca ropa nueva, a través de canjes, customización y reutilización. Si nuestra ropa está en buenas condiciones, podemos utilizarla de nuevo nosotros mismos u otras personas. Una vez agotadas sus posibilitados de uso, podemos facilitar su utilización como subproducto o su reciclaje.

La foto es de Marloes* en flickr

1 comentario:

  1. Hola!!

    Podéis comprar y vender ropa de segunda mano de grandes marcas en nuestra tienda online http://www.secondchicavenue.com

    Os esperamos!

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