Durante la dictadura de Videla (1976-1983) todas las instalaciones de la Escuela de Mecánica de la Armada y su campo de deportes estuvieron al servicio de la actividad represiva y pasaron a convertirse en uno de los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio más grandes de Argentina. La Armada de este país llegó a concentrar, torturar y matar a más de 6.000 hombres y mujeres, la gran mayoría de las cuales permanece desaparecida.
Hoy, en el mismo lugar donde funcionaba la ESMA existe, desde el año 2004, y gracias a la lucha de los movimientos de Derechos Humanos, un espacio en el que diversas instituciones y colectivos abordan con iniciativas específicas tres objetivos comunes: homenajear y recordar a la víctimas del terrorismo de Estado, preservar la memoria y promover los Derechos Humanos.
Se puede visitar el ex Casino de Oficiales donde estuvieron recluidos los desaparecidos y se puede encontrar información sobre el terrorismo de Estado e, incluso, se pueden consultar numerosas investigaciones al respecto. También hay espacios con expresiones artísticas que desde la pintura, al fotografía, la música, el cine y el teatro reivindican la memoria histórica de Argentina. Este lugar de reclusión, abuso y muerte se ha convertido, pues, en un espacio lleno de vida, en un territorio que llama a la acción, la reflexión y el aprendizaje abierto a todo el mundo.
De la visita hemos salido todas emocionadas y con el mismo deseo: que en el Estado español las luchas por la memoria y la verdad también tengan su espacio y que los crímenes que se cometieron y ampararon durante la dictadura franquista también sean investigados por la Justicia.
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