Conocer Machu Picchu, ¿una irresponsabilidad?

Igual que nos pasó antes de visitar el Perito Moreno en Argentina y las minas del Cerro Rico de Potosí, en Bolivia, nos planteó dudas el hecho de visitar Machu Picchu, en Perú. Sabíamos que la legendaria ciudadela inca está en la lista de monumentos arqueológicos en peligro, según el Fondo Mundial para los Monumentos y que el turismo irresponsable y la urbanización son sus dos principales amenazas.

Hace unos años hice para CanalSolidario.org una pequeña noticia en la que  explicaba que Fondo Mundial para los Monumentos (WMF, por sus siglas en inglés) advertía en un informe que el significativo aumento de las visitas al Machu Picchu, así como la creciente urbanización en zonas cercanas estaban poniendo en peligro la estabilidad de las estructuras de piedra y andenes que lo sustentan. Para garantizar la correcta preservación del mismo, el WMF instaba al Gobierno de Lima a impulsar “acciones planeadas y colectivas” a fin de preservar de manera “sostenible” el monumento arqueológico milenario.

Finalmente, nos pudieron las ganas y el 14 de julio nos convertimos en 6 más de las 2.500 visitas que recibe el Machu Picchu a diario. A la entrada a la ciudadela pudimos ver carteles explicando que el Instituto Nacional de Cultura de Perú viene cumpliendo las recomendaciones de la UNESCO para preservar sus conjuntos históricos. 

No sabemos, pues, hasta qué punto están en peligro las ruinas incas. Nosotras durante nuestra visita cumplimos escrupulosamente las normas que se indicaban a la entrada del recinto y tratamos de pasar por Machu Picchu y los alrededores dejando la menor huella posible.