La bicicleta cumple una función muy importante contribuyendo a mejorar la salud de las personas. La bicicleta es fuente de salud en todos los sentidos; reduce el riesgo de infartos y el colesterol negativo, hace aumentar el colesterol positivo, fortalece la musculatura del cuerpo y de la espalda disminuyendo dolores y molestias, a la vez que mejora el sistema inmunológico, aumenta la capacidad pulmonar y mejora el estado psíquico.
Pero sin duda el principal beneficio de usar la bicicleta como medio de transporte es no aportar más CO2 a la atmósfera y contribuir a tener un aire más limpio para respirar en las ciudades.
Es el momento de transmitir la verdadera "cultura de usar la bicicleta urbana". Una cultura que debe propiciar el civismo en la circulación y el no malograr la salud por no usar la bicicleta de forma correcta. El uso creciente de la bicicleta urbana ya ha puesto sobre el tapete algunos problemas de salud entre usuarios no expertos, aún cuando disponemos de diseños ergonómicos y de tecnologías más saludables para el uso cotidiano de la bicicleta.
A pesar de que la bicicleta es una de las máquinas más eficientes en cuanto a energía empleada y energía entregada, tiene algunos puntos débiles. Para ello es importante tener en cuenta que todo lo referente a la transmisión de la energía biomecánica constituye sin lugar a dudas un factor fundamental para la salud del biciclista.
En este sentido es importante divulgar, por ejemplo, que existen tallas de cuadros de bicicleta para las estaturas más usuales de las personas y tecnologías para minimizar el esfuerzo muscular.
Este llamamiento a la idea de poner salud a la bicicleta entre los usuarios que la emplean como sistema de transporte en la ciudad tiene otra vertiente. Hoy por hoy vemos que disponemos de tecnologías asequibles y con una demostrada fiabilidad que incorporan un adelanto en el fomento de la cultura que une salud del cuerpo con la práctica del ciclismo urbano: el pedaleo sin punto muerto, los sillines que no dañan las partes perineales, los cambios internos que permiten el mejor rendimiento, etc.
La Fundación Tierra ya puso en marcha un espacio demostrativo de algunas de estas tecnologías, especialmente del sistema de pedaleo Rotor y los sillines ergonómicos Duopower. Pero estas son sólo algunas de las posibilidades para mejorar la salud personal en el uso de la bicicleta como sistema de transporte. Este es el ánimo que nos mueve cuando lanzamos la propuesta de "poner salud a la bicicleta".
Es el momento de transmitir la verdadera "cultura de usar la bicicleta urbana". Una cultura que debe propiciar el civismo en la circulación y el no malograr la salud por no usar la bicicleta de forma correcta. El uso creciente de la bicicleta urbana ya ha puesto sobre el tapete algunos problemas de salud entre usuarios no expertos, aún cuando disponemos de diseños ergonómicos y de tecnologías más saludables para el uso cotidiano de la bicicleta.
A pesar de que la bicicleta es una de las máquinas más eficientes en cuanto a energía empleada y energía entregada, tiene algunos puntos débiles. Para ello es importante tener en cuenta que todo lo referente a la transmisión de la energía biomecánica constituye sin lugar a dudas un factor fundamental para la salud del biciclista.
En este sentido es importante divulgar, por ejemplo, que existen tallas de cuadros de bicicleta para las estaturas más usuales de las personas y tecnologías para minimizar el esfuerzo muscular.
Este llamamiento a la idea de poner salud a la bicicleta entre los usuarios que la emplean como sistema de transporte en la ciudad tiene otra vertiente. Hoy por hoy vemos que disponemos de tecnologías asequibles y con una demostrada fiabilidad que incorporan un adelanto en el fomento de la cultura que une salud del cuerpo con la práctica del ciclismo urbano: el pedaleo sin punto muerto, los sillines que no dañan las partes perineales, los cambios internos que permiten el mejor rendimiento, etc.
La Fundación Tierra ya puso en marcha un espacio demostrativo de algunas de estas tecnologías, especialmente del sistema de pedaleo Rotor y los sillines ergonómicos Duopower. Pero estas son sólo algunas de las posibilidades para mejorar la salud personal en el uso de la bicicleta como sistema de transporte. Este es el ánimo que nos mueve cuando lanzamos la propuesta de "poner salud a la bicicleta".
Más información:
Campaña Pon salud a tu bici
Artículos para conocer más a fondo la bicicleta urbana.
Aquí teneis un documental que ha salido hace un mes sobre transporte, los problema de la cultura del motor y las alternativas posibles:
ResponderEliminarhttp://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article10627