Ya os contamos el otro día que estamos tratando de convencer a las compis' de la oficina para que no se compre una Nespresso. Andábamos argumentando y contraargumentando y parecía que ganábamos terreno cuando una mañana aparece la cafetera rota.
El agua no conseguía salir a la velocidad habitual, así que el poco café que conseguía filtrarse salía disparado y en lugar de caer en la jarra, manchaba toda la cocina.
Hasta que no llegó Sara con uno de sus remedios caseros no pudimos arreglar la cafetera. El problema era que la cal del agua que se había acumulando en los conductos y los había dejado atorados. En una cafetera, obviamente, no podemos utilizar los productos químicos anti-cal que suelen usarse para los baños o las cocinas, y aunque nos han dicho que hay productos específicos para la cafetera suelen ser caros.
La solución que utilizamos en nuestra ofi' es sencilla y muy económica: Bastó con preparar una cafetera como si fuésemos a hacer café pero echando sólo agua con un buen chorro de vinagre (como dos vasos) en el depósito. Cuando el ácido actúa sobre la cal y consigue desatascar los conductos, ya sólo es cuestión de enjuagarla preparando varias cafeteras con agua sin vinagre.
A nosotras nos funcionó de lujo y ya estamos tomando cafés tan ricos como siempre. La moraleja de todo esto es que si no tenéis una Sara a mano para que comparta sus consejos, seguro que podéis consultar a algún compi' o hacer una búsqueda en Internet de remedios caseros. Una solución tan sencilla como esta seguro que os saca de más de un apuro y evita que tengáis que comprar un cacharro nuevo :)
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