Resulta que nuestra oficina andamos estos días debatiendo sobre si se compra una cafetera Nespresso o no para la cocina comunitaria.
Las compis' que están a favor del cacharro de la multinacional Nestlé argumentan que "así cada una elegiría qué tipo de café prefiere", que "no tendremos que tomarlo como le guste más al primero que haga café por la mañana" y que "no se desperdicia tanto café".
Las que estamos en contra de la compra tenemos también argumentos de sobra: además de que este tipo de café en cápsulas monodosis es muchísimo más caro, fomenta un modelo de consumo insostenible y, además, como se genera tanto desperdicio por cada taza su huella medioambiental es enorme.
Pero es que además de todo esto, conocemos de sobra las malas prácticas de Nestlé, es una de las multinacionales alimentarias con más acusaciones de explotar a los recolectores de café en el continente africano.
Mientras seguimos argumentando con el resto de compis', a ver si las convencemos, os dejamos con un vídeo de la ONG suiza Solidar Suisse:
Inmaculada nos apoya en nuestra cruzada antiNespresso en la ofi' y nos envía este e-mail:
ResponderEliminar"Sobre lo de la cafetera, mi consejo es que NO la compreis por varios motivos; uno muy poderoso por lo evidente para mí es que es absurdo crearse necesidades, valga la redundancia, sin necesidad. Obligarse a cosas sin pensar en las consecuencias, ni siquiera a un nivel egoista, es lo que nos está llevando a nosotros y a un montón de gente inocente a la hecatombe.
Espero que useis toda la fuerza posible para evitarlo, y ojalá que el asunto de la cafetera, además de para el café sirva para que alguna persona más se detenga a mirar algo más que su propio ombligo. Suerte."