miércoles, 27 de junio de 2012
Un nuevo vertido de fuel y nuestro consumo energético
Ayer la central térmica de HC Energía en Aboño echó al mar asturiano (en la zona de Carreño) diez toneladas de fuel. Según los informes, el vertido fue provocado por la rotura de una tubería en la térmica y las manchas de fuel se extienden ya a lo largo de siete kilómetros de costa, entre la ría de Aboño y el faro de Candás. Una nueva marea negra castiga el litoral asturiano y varias playas y pedreros de Carreño han tenido que ser cerradas al baño tras localizarse numerosos restos de combustible en forma de "pequeñas galletas de galipote".
Un vertido así, por pequeño que digan que sea, siempre es una mala noticia que conlleva un elevado precio medioambiental y social. Como consumidoras críticas tenemos que plantearnos si queremos seguir manteniendo unos grados de consumos energético tan elevados como para mantener a pleno funcionamiento centrales tan dañinas como la térmica de Aboño. En el día a día, podemos poner en marcha medidas sencillas de ahorro energético, desde dejar el coche en casa, hasta vigilar los aparatos electrónicos y cuidar los consumos “invisibles” de las pantallas en espera (stand-by), los cargadores de móviles, los transformadores de corriente, las impresoras o las bases de enchufes múltiples con interruptor iluminable.
Lo principal es tomar conciencia de qué es la energía y el coste ambiental y social que supone cada kilowattio. Si se entiende que cada interruptor que se enciende, por ejemplo, lleva asociadas unas consecuencias, se pueden imaginar miles de acciones más responsables, que tienen que ver con un ahorro directo de energía, o de un mejor aprovechamiento de los recursos (cuidando y reparando las cosas) y compras de más calidad para alargar la vida útil de los bienes, que han supuesto un coste energético en su proceso de producción y distribución.
La foto es de El Comercio.
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Madre mía! Lo que se podría ahorrar con un poco de conciencia.
ResponderEliminar¡Cómo estamos!
Lo de ese vertdido es penosísimo, me pongo enferma!