Mi primera experiencia con Couchsurfing

La pasada semana acogí por primera vez a un couchsurfero en mi piso. Hace años que oímos hablar maravillas de esta red social pero hasta hace un par de meses no me había creado un perfil personal y al volver de las vacaciones decidí que ya era el momento de empezar a abrir mi casa a viajeros.

Entre las peticiones de varias personas que buscaban sofá en el centro de Madrid, estaba la de Bruno, un argentino muy divertido que pasaría unos días en Lavapiés. Nos pusimos de acuerdo en los días y en la forma de organizarnos y la verdad es que todo fue muy rodado. El día que llegó a Madrid quedamos para tomarnos unas cañas y contarle algunos de los "secretos" del barrio y luego fuimos a dejar su mochila y a cenar en casa. Una pizza, buena conversación y muchas risas. Bruno se quedó una noche en mi sofá y yo me quedé con ganas de repetir la experiencia con más viajeros y viajeras. Ya hemos contactado con una chica chilena que probablemente se aloje en mi casa a finales de mes. Os iré contando las futuras experiencias pero por el momento recomiendo mucho probar a abrir la casa a gente abierta, maja y viajera que trae consigo relatos e historias de sus países y sus gentes.