>> Acceso no autorizado, de Belén Gopegui: Una historia de confianza entre desconocidos que pone al descubierto la soledad y la violencia del poder. Acceso no autorizado es, además, una fábula contra el conformismo fatalista en clave de acción política e informática.
>> ¿El mejor de los mundos? Un paseo crítico por lo que llaman “democracia”, de Pascual Serrano: La mayoría de las personas de los países desarrollados están convencidos de que viven en el mejor sistema posible. Creen que eso que denominan “democracia” debe ser la máxima aspiración de una sociedad, y, por supuesto, no dudan de que es democracia lo que ellos tienen. La idea es mostrar las miserias, desmanes y aberraciones que el capitalismo ofrece como sinónimo de democracia, no con la intención de reformar el sistema o parchearlo, sino de combatirlo, ya que es incompatible con el ser humano.
>> Juventud sin futuro, VV.AA: El 7 de abril una marcha de jóvenes sin futuro recorría el centro de Madrid politizando sus condiciones de vida. Construido en forma coral, este libro combina crónicas en primera persona de activistas de Juventud Sin Futuro con análisis de estudiosos de la movilización política, mezclando deliberadamente los enfoques desde “dentro” y desde “fuera”del movimiento.
>> Crónicas de un médico en el mundo, de Jaume E. Ollé Goig: Jaume E. Ollé ha recorrido a lo largo de treinta años una trayectoria profesional y personal centrada en la convicción de la necesidad de trabajar allí donde la situación sanitaria y médica es precaria. Haití, Santo Domingo, Bolivia, Djibouti, Malí y Etiopía son algunos de los países en los que ha desempeñado su labor como médico; siempre con una actitud que se resiste a aceptar que la medicina de calidad está solo al alcance de los ricos.
>> ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel: Hessel propone indignación ciudadana (que no ira). Hessel, único redactor vivo de la Declaración Universal de Derechos Humanos, convoca a la ciudadanía indignada a la insurrección civil pacífica. Para conseguir que los intereses particulares de la minoría privilegiada se subordinen al interés general de la mayoría. Es una buena propuesta, ¿no?. Si aún no lo has leído, el verano puede ser un buen momento!
>> Lo que está en mi corazón, de Marcela Serrano: Es una novela que se lee bien, con un fondo interesante (género, Chiapas, salto generacional e implicación política…).
>> ¡Menudo Reparto!, de Jonathan Coe: Estupenda crítica social, política y económica de las clases más poderosas de Inglaterra, en clave policíaca. Suena extraño, pero para muchos lectores y lectoras es un libro brillante.
>> Diario de una buena vecina, de Doris Lessing: La relación entre una mujer de mediana edad y una anciana casi desahuciada nos habla sobre el sentido de la vida, el miedo a la muerte, la dignidad y la soledad de las personas mayores. Un inesperado descubrimiento.
>> Purge, de Sofi Oksanen: Un drama familiar ambientado en la ocupación rusa de Lituania.
>> La elegancia del erizo, de Muriel Barbery: Encierra muchos mensajes. El más importante es que nos perderemos conocer a gente maravillosa si nos dejamos llevar por lo que aparentan y por los prejuicios que tendemos a hacer para encasillar a las personas. Sólo aquellos que sepan mirar más allá de la apariencia y los estereotipos, tendrán la suerte de descubrir y entablar amistad con personas especiales que no se abren fácilmente a los demás. Otro de los mensajes está relacionado con la posibilidad que tenemos de encontrar la felicidad en las pequeñas cosas, admirando la belleza de una flor, leyendo de un buen libro…
>> Espacios de esperanza, de David Harvey: Si este libro hubiera existido en el 68 hubiera servido para ligar hablando sobre cómo los barrios van cambiando su identidad conforme se convierten en objeto de deseo de las clases acomodadas progresistas (bobos o ‘bohemian burgeois’). Hoy en día te puede servir para compartir unas reflexiones antropológicas.
>> El corto verano de la anarquía, de Hans Magnus Enzensberger: Una joyita historiográfica sobre la vida de Buenaventura Durruti, líder de la CNT, hecha con un trabajo de campo detrás impresionante. Además es baratito, que por 10 euros está en cualquier librería.
>> Vals con Bashir, de Ari Folman y David Polonsky: Puede ser una propuesta diferente porque es una novela gráfica que da una nueva mirada al conflicto entre Palestina e Israel.
>> Inés y la Alegría, de Almudena Grandes: Aporta una visión de la Guerra Civil desde los hechos históricos pero basándose en las relaciones humanas más allá de los dos bandos.
>> El contador de historias, de Rabih Alameddine: Una novela que combina tres ejes: la historia de Líbano desde los años 60, la vida de un libanés, y los cuentos tradicionales árabes. Toda una lección de interculturalidad que engancha desde el principio.
>> Longa noite de pedra, de Celso Emilio Ferreiro: Un libro de poemas para gente comprometida. ¡Sí! Hay vida más allá de Benedetti. Ferreiro fue reclutado por los nacionales durante la guerra civil y, en una de sus vueltas al pueblo, se le ocurrió hacer un comentario criticándoles. Lo encarcelaron y lo tuvieron tres días condenado a muerte que lo marcaron para siempre.
>> Aturem la crisi, de Arcadi Oliveres: De momento sólo hemos encontrado la edición en catalán. Es el libro adecuado para saber qué ha pasado con la crisis, denunciar a los culpables y proponer soluciones para cambiar el sistema. Arcadi Oliveres desenmascara a los principales culpables de una crisis que se hubiera podido evitar y de la cual todos somos algo cómplices. Pero, como dicen algunos, es demasiados tarde para ser pesimistas: las llaves para el cambio son posibles. Y ahora, ya, del todo necesarias.
>> Walk out walk on: a learning journey into communities daring to live the future now, de Margaret J. Wheatley y Deborah Frieze: Si además de conocer iniciativas ciudadanas organizadas, quieres practicar tu inglés este verano, te proponemos este libro muy oportuno porque habla de comunidades que se autoorganizan… (desde los zapatistas a nuevas formas de crear comunidad en Occidente).
Sigue nuestras recomendaciones y ¡cómprate alguno de estos libros, o todos, para llevarte contigo estas vacaciones! Aunque ya sabes que la cultura es libre y las posibilidades para disfrutar de la literatura no se agotan en la compra. Aquí té damos algunas otras:
>> ¡Usa las bibliotecas públicas! No encuentras el libro que buscas… ¡pídelo, son un servicio público!
>> Comparte libros: Ya sea dejándolos/encontrándolos por la calle de manos de donantes anónimos o acercándote a una librería asociativa.
>> Participa u organiza tertulias literarias: Busca en cafés, centros sociales o otros lugares de tu barrio tertulias literarias. Comentar historias que nos han atrapado es una gozada.
La foto la comparten Matteo e Marianna en flickr
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