Y no sólo nos referimos a las ventajas que tiene el comercio local, sino a que favorezcamos a nuestros vecinos y vecinas a la hora de comprar nuestros regalos. ¿No decías que tu vecina hace unos pendientes geniales?, ¿ya has probado las tartas que hace tu vecino?
¿Te harta el consumo caprichoso y descontrolado? Ni el planeta ni nuestros bolsillos pueden aguantarlo más. Así que, ¿qué te parecería comprar tus regalos a vecinos y vecinas del barrio? Te damos algunas ideas para que puedas hacerte con tus regalos de Navidad sin salir del barrio y para que tu dinero llegue a personas comunes y no a grandes multinacionales.
>> ¿Te gustan las canciones de ese músico que toca al final de tu calle? Acércate a preguntarle si vende su música en CD’s.
>> ¿Y si le das una oportunidad a las pinturas de esa vecina que expone en las salas del barrio? Seguro que a alguno de tus amigos le encantarían para su piso.
>> Puedes encargarle a ese vecino al que le salen las magdalenas y las tartas caseras tan ricas que te haga unas cuantas para poder regalárselas a tus amigos y familiares. ¡Es un regalo delicioso!
>> Puedes echar un vistazo a los catálogos que siempre te quiere enseñar esa vecina que se dedica a la venta por correo o a la vente por Internet. Quizás hay algo que te gusta y ella puede conseguírtelo y llevártelo a casa de forma rápida y segura. ¡Las dos saldréis ganando!
>> Acércate a ver las creaciones de esos vecinos que hacen una artesanía preciosa.
>> Seguro que entre todos los vecinos y vecinas de tu bloque o de tu calle hay aficionados a los jabones artesanales, a tejer, al patchwork, a las manualidades, ¿qué te parece proponerles que te confeccionen algún producto o alguna prenda para regalárselo a tus amigos y amigas?
>> Pregunta a tus vecinos y vecinas, quizás hay algún masajista, alguna fotógrafa, algún profesor de idiomas, ¿no sería estupendo contar con ellos para tus regalos?
Otras acciones de este tipo que se proponen desde las asambleas de barrios y ciudades y a las que tú también te puedes sumar son:
>> Crear mercadillos de trueque o rastrillos gratuitos en las plazas principales de pueblos y ciudades, con el lema “Toma lo que necesites y deja algo si puedes”.
>> Utilizar espacios públicos, edificios cedidos o centros sociales para montar comedores sociales y albergues, reconvertirlos en economatos…
>> Manifestaciones contra el consumismo en las calles comerciales de las ciudades.
Contacta con tu asamblea de barrio o ciudad y ¡súmate a sus iniciativas para vivir unas fiestas diferentes!
La imagen la comparte Perry G en flickr
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