“¡Mi casa es tu casa!”. ¿No te encanta esa frase? ¿A que es estupendo que tu gente se sienta a gusto en tu casa? Y, ¿no te da pena que tu casa se queda vacía si alguien la puede disfrutar? El movimiento okupa de Barcelona tiene un dicho que dice ‘Gent sense casa? Cases sense gent? Com s’entén?’ (‘¿Gente sin casa? ¿Casas sin gente? ¿Cómo se entiende?’). ¡Lo suscribimos! Y por eso de cara a este verano te proponemos iniciativas con las que puedes intercambiar tu casa con desconocidos mientras tú estás fuera, de vacaciones o donde sea.
Puede ser que la primera vez provoque cierta inquietud pero las personas que practican estos intercambios suelen recomendar la experiencia y aseguran que se puede ganar mucho más de lo que se puede perder: conocer gente nueva, pasar unos días estupendos, viajar con poco dinero, hacer nuevos amigos y contactos y tener la satisfacción de hacer posible otras formas de viajar.
Algunas de las webs más conocidas de intercambio de sofá o de casa son:
>> CouchSurfing sirve de vínculo entre un viajero y una persona autóctona del lugar. Ambos acuerdan a través de la web cuanto tiempo y donde se podrá hospedar el viajero.
>> El Hospitality Club también hace de intermediario entre viajeros y locales y que se puedan conocer y ayudar mutuamente.
>> Intervac y HomeLink son dos entidades que ofrecen un servicio de intercambio de casas entre familias de lugares distintos. Son pactos de confianza en los que las familias ofrecen las llaves de su casa y normalmente también las de su coche sin conocerse previamente. Es una manera de viajar barata, viviendo en una casa que estaría temporalmente en desuso y una manera de integrarse en una cultura que no es la propia.
¿Y qué me dices de compartir coche? Tener compañía en esos trayectos largos o amenizar los trayectos cortos, reducir el número de coches y usarlos al máximo de capacidad para reducir las emisiones de CO2 y los problemas de tráfico y aparcamiento… ¿No suena genial?
Desde hace años existen varias webs que ofrecen este tipo de servicios. Puedes ofrecer tu coche o sumarte a la ruta de alguno de tus vecinos. Uno de los principales motivos por los que muchas personas están utilizando este medio es por la disminución en el coste económico, ya que como mínimo se reducen a la mitad los gastos (gasolina, peajes, parking…).
Es una práctica muy común en otro países pero en el Estado español está siendo bastante lento el proceso de adaptación debido a la desconfianza para compartir coche con personas que no se conocen.
Para solucionar esta falta de confianza, las webs dedicadas a esta actividad solicitan todos los datos necesarios para dar una fiabilidad y seguridad máxima. Aún así las personas que participan tienen que mostrar una actitud abierta a conocer gente diferente e incluso a encontrar nuevas amistades.
Entre estas páginas se encuentra amovens (enfocada a viajes tanto esporádicos como diarios), viajamosjuntos o compartir (más centrados en trayectos puntuales), gabinotravel (donde podrás conocer incluso gente con la que irte de mochilero o compartir motos) o comuto (que anuncia incluso las últimas salidas para los más indecisos).
La foto la comparte bengrey en Flickr
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